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5 pasos para desarrollar el arte de conversar en inglés

5 pasos para desarrollar el arte de conversar en inglés

¿Cómo es posible que una persona haya completado varios niveles de estudio de inglés y sin embargo no pueda participar en una conversación sencilla?

Aunque parezca mentira, lo he visto muchísimas veces. He tenido muchos estudiantes que me han dicho: “Sé escribir en inglés perfectamente y entiendo todo lo que leo… pero no puedo hablarlo.”

Pues, my friends, lamento informarles de que el 90% de la comunicación se efectúa oralmente. Así que si no sabes hablar, no puedes decir que tienes un dominio pleno del idioma. Piénsalo, ¿de qué sirve saber que es el pretérito perfecto compuesto, si no puedes dialogar?  Hoy vamos a hablar acerca de maneras fáciles, prácticas y divertidas de mejorar tu habilidad de mantener una conversación en inglés. 

¿En qué consiste una conversación?

En primer lugar, vamos a detenernos por un momento para pensar en que consiste una conversación sin importar el idioma en que se hace. Escuchar. Entender. Formular una respuesta. Hablar. Contribuir a que siga la conversación. Ahora, vamos a ver cómo puedes mejorar en cada uno de estos pasos con conversaciones en inglés.

1. Escuchar

¿Cuál es el secreto de hacerse diestro en cualquier capacidad? Practicar.

Pero…¿de dónde saco tiempo para escuchar cosas en inglés? Pues en el internet hay una infinidad de fuentes para reforzar la comprensión auditiva, donde puedes escuchar una conversación y luego contestar preguntas acerca de la misma para comprobar que entendiste bien.

Aquí les dejo varios enlaces que os ayudarán a mejorar el “listening skills”:

  • Podcasts
  • Recursos de listening

Además, puedes escuchar música y rellenar los huecos de las letras, ver series de televisión, ver tu peli favorita SIN subtítulos o, si usas subtítulos, que sean en inglés.

Todas estas son formas de acostumbrar tu oído a la fonética inglesa. ¡Seguro que, navegando por Internet, encontrarás más recursos…son inagotables ;-)!

2. Entender

Un ejercicio sumamente efectivo para aumentar la compresión de lo que has oído es seguir con la vista mientras escuchas una grabación de una lectura.

Si lees por tu propia cuenta, puedes obtener varios beneficios, como aprender palabras nuevas y ver ejemplos de construcciones gramaticales. Sin embargo, cuando lees en silencio, tu voz interior va pronunciando las palabras de la manera que tú te imaginas que será la correcta, lo cual no siempre resulta ser cierto.

Eso puede crear el mal hábito de identificar cierta palabra con cierta pronunciación equivocada. Entonces cuando escuchas la pronunciación correcta no vas saber de qué palabra te están hablando.

Si lees mientras escuchas una grabación con la pronunciación correcta entonces harás una conexión mental entre la palabra escrita, su significado y su pronunciación correcta. Ahora, cuando la escuchas la reconocerás rápidamente.

También, date cuenta que hasta en tu idioma materno a veces tienes que pedir aclaraciones. Entonces, no tienes por qué sentir vergüenza de hacerlo en inglés.

Y si crees que sabes de qué palabra te están hablando, pero no reconoces la pronunciación y quieres estar seguro puedes preguntar:

 “Can you spell it, please?”

Pero para que esta pregunta sea efectiva tienes que conocer bien la pronunciación del abecedario inglés y saber deletrear a la perfección.

3. Formular una respuesta

Bien, ya has escuchado y entendido,… y ahora ¿qué respondes?

Para evitar exasperar a tu interlocutor y poder dar una respuesta antes de que él pierda el interés, es imprescindible que hagas prácticas tipo “drill”.

Puedes hacerlo con un compañero. Consiste en un simulacro intensivo donde tu compañero te presenta con preguntas comunes una detrás de otra, como un interrogatorio y tratas de responderlas lo más rápido posible.

Con un grupo es aún más divertido:

La persona que es asignada para hacer las preguntas apunta al azar a una persona diferente para cada pregunta. Lo más importante es que se mantenga un ritmo rápido.

Estos “drills” lograrán que cuando alguien te pregunte “How are you?” no te quedes en blanco: “Eh… eh….” Más bien que puedas decir con seguridad: “Fine, thanks, and you?”.

Otro método para formular respuestas rápidas tiene que ver con la forma en que aprendes.

Casi todo estudiante le gusta saber qué significa el vocabulario en su propio idioma. De hecho, muchos de nosotros conocemos la famosa canción infantil que comienza:

 “pollito: chicken

gallina: hen

lapiz: pencil

y pluma: pen”

Sin embargo ese es uno de los peores métodos didácticos que puedas imaginarte.

¿Por qué?

Porque haces que sigas pensando en español.

Las personas que estudian tratando de memorizar qué significa cada palabra en su idioma natal tienen una gran desventaja: siempre son más lentos al responder.

La razón es porque primero formulan su respuesta en español y luego piensan “¿cómo digo eso en inglés?” y traducen palabra por palabra.

Eso proceso mental toma tiempo. Además de ser más lentos al responder, sus respuestas no tienen una construcción fluida porque usan una sintaxis propia del español para sus frases en inglés. La sintaxis es el orden o secuencia que damos a las palabras en una frase.

Un ejemplo clásico del síndrome del “traducismo” es:

  • “I have hungry”

Es obvio que la persona pensó “Tengo hambre, ¿cómo lo digo en inglés?”

Bueno, hemos identificado el problema, pero ¿y la solución?

La mejor solución es que, al aprender nuevo vocabulario o nuevas frases, no asociarlo con la palabra o la traducción española, sino más bien asócialo con una imagen o una situación.

Ahora, para poder organizar los conceptos mentalmente de esa manera hace falta un esfuerzo consciente por parte del alumno y del profesor.

Sería ideal que el profesor usara un método de enseñanza basado en aprender por deducción.

Entonces, en este caso no está completamente en tus manos.

Sin embargo, algo sí puedes hacer de manera completamente independiente es escuchar música. ¿Cómo ayudará la música con tus conversaciones?

La combinación de ritmo y palabras hace muy fácil recordar frases o ideas completas.

Prueba irrefutable de eso es ¿cuántas veces has dicho: “tengo esa canción metida en la cabeza y no puedo quitármela”. Pues que conveniente sería que se te metieran algunas de esas frase completas en inglés en la cabeza, ¿no?

¡No subestimes el valor  de escuchar música en inglés! La mejor parte es que hay una variedad tan grande disponible que puedes elegir según te plazca.

Aquí te dejo algunas opciones interesantes:

  • Fools’ Garden
  • Michael Jackson
  • Supertramp
  • Bon Jovi
  • Monty Python

4. Hablar

El próximo paso en nuestra conversación es hablar. Pero, no solo hablar, sino hablar para que se nos entienda.

¿Cuáles son algunos obstáculos que pueden dificultar este paso?

Número uno: la vergüenza.

Ese gigantesco temor de decir un disparate nos entumece la lengua.

¿El antídoto?

Aceptar el hecho de que cometeremos errores, algunos de esos errores causaran mucha risa.

Si eso sucede, pues ríete y aprende. Cada error es una experiencia y cada experiencia contribuirá a tu educación, pero si nunca te arriesgas nunca aprenderás.

Número dos: la mala pronunciación.

¿El antídoto?

Rompe esos hábitos de mala pronunciación.

Un importante primer paso es aprender los sonidos de las vocales, especialmente saber producir los sonidos “short” (como de tan, tin, ten, ton) y los sonidos “long” (como tone, tune, teen). O la dificultosa vocal “i” en inglés ;-)… 

No olvides de darle las gracias mil veces a cualquier persona que te corrija la pronunciación.

Otro remedio infalible de adquirir buenos hábitos de pronunciación es ¡cantar!

Ya que vas a estar escuchando música para ayudarte a formular tus respuestas, aprovéchate e inspírate cantando. Matarás dos pájaros con un tiro.

5. Contribuir

Por fin, ahora tenemos que contribuir a que siga la conversación.

¿Qué podemos hacer?

Bueno, como estudiantes estamos acostumbrados a que el profesor haga las preguntas, sin embargo, en la vida real nosotros también tenemos que hacer preguntas e interesarnos en conocer mejor a nuestro interlocutor.

Aquí hay algunas preguntas que pueden ayudarte a continuar la conversación.

  • “That’s interesting. Can you tell me more?”
  • “What do you think about…?”
  • “Did you hear about…?”
  • “What do you like to do on the weekends?”
  • “What do you do for a living?”

Otro consejito es hacer preguntas abiertas, o sea preguntas que no se pueden contestar con un simple sí o no. También, pon de tu parte, y no respondas con una sola palabra.

Ya sabes: Escucha, Entiende, Formula una respuesta, Habla, y Contribuye a la conversación. Si sigues esos 5 pasos serás un fenómeno conversando en inglés.